Este es un síntoma de un error grave de sistema. Las causas pueden ser múltiples: hay un conflicto con un programa o aparato recién instalado; se apagó de manera incorrecta el PC y esto generó un problema; no se instaló correctamente una actualización (automática) del sistema; un virus está ocasionando un fallo generalizado, etc.
Solo un técnico podría determinar la causa del fallo, pues incluso puede ser que el disco duro, la tarjeta principal u otro componente interno se haya dañado, y eso sólo se puede saber con ayuda de herramientas especializadas. Trate de iniciar Windows en la opción \'Modo seguro\'. Consiga un disco duro externo y recupere su información (documentos, fotos, archivos personales, etc.).
Ahora, reinicie el PC con el disco de instalación de Windows (viene en la caja de su portátil o PC). El sistema iniciará desde dicho disco y le presentará varias opciones: elija \'Reparar Windows\' y siga las instrucciones.
Una vez termine el proceso, reinicie el PC para revisar si el problema ya se superó. En caso contrario, trate de devolver la configuración de Windows a un punto estable anterior.
Arranque Windows en Modo seguro (o con ayuda del disco de instalación). En Windows XP y Vista dé clic en Inicio, Todos los programas, Accesorios, Herramientas del sistema,
Restaurar sistema. Aparecerá una ventana de recuperación. Dé clic en la opción \'Restaurar mi equipo a un estado anterior\' y luego en Siguiente. El sistema le mostrará las fechas en que Windows estaba estable. Elija una fecha del calendario donde haya puntos de restauración y dé clic en Siguiente.
Una vez recupere el sistema, actualice el antivirus y ejecute una revisión (ver solución # 3 de este artículo). Igualmente descargue las actualizaciones de seguridad del sistema (ver solución # 25).
Si el síntoma que tiene es una pantalla azul que no deja ninguna opción, deberá entonces llevar el equipo a un centro de soporte en el que recuperarán su información y harán una reinstalación total del sistema (o reparación del equipo).